“Trabajar en salud no es solo trabajar de una forma reactiva, estoy convencida de que desde el ámbito de la Medicina del Trabajo se puede avanzar y desarrollar mecanismos de prevención de las patologías de origen laboral y ser realmente proactivos con políticas de salud a medio y largo plazo”
Entrevista a:
Dª. María Soledad de la Puente Sánchez
Directora General de Trabajo del Gobierno Aragón
Entrevistada por Emilio González. Área de Prevención de FREMAP
En Aragón ha existido siempre una gran trayectoria de dialogo social y la Administración ha trabajado muy codo con codo con los interlocutores sociales en lo relacionado con la prevención de riesgos laborales. Desde el año 2006, tenemos un órgano constituido en este ámbito que es el “Consejo Aragonés de Seguridad y Salud Laboral”; pero muchísimos años antes, ya se pactaba, se negociaba en el seno de los gabinetes provinciales y posteriormente en el propio “Instituto Aragonés de Seguridad y Salud Laboral” (ISSLA).
Ha sido tradicional, se han pactado campañas, programas de actuación…, lo que provocaba que se acogieran de muy buen grado entre los interlocutores sociales las iniciativas que teníamos y que se iban incorporando. Llega un momento en que se convierte en un “Plan Director” y posteriormente en la “Primera Estrategia Aragonesa”, que en principio finalizaba en el año 2014; tan buen entendimiento había entre la administración y los interlocutores sociales que ellos, de motu propio, decidieron prorrogarla hasta que se negociara una nueva.
Por lo tanto, en los años 2015-2016 hemos trabajado con un documento que estaba caducado, pero no por ello dejaba de ser interesante, porque las medidas preventivas, es muy difícil que se agoten en sí mismas; salvo en contadas excepciones, la prevención requiere un trabajo prolongado en el tiempo. Es muy difícil llegar a establecer que una medida, una acción están concluidas; siempre se podrá mejorar, podrás reincorporarla, cambiarle la perspectiva…, es muy difícil darla por finalizada, porque los datos de siniestralidad que tenemos desgraciadamente siguen reflejando un volumen de accidentes importantes.
¿Cómo se decidió que era necesario negociar la actual “Estrategia Aragonesa de Seguridad y Salud en el Trabajo 2017-2020”?
Nada más incorporarme a este puesto, en agosto de 2015, soy consciente de que la estrategia anterior ha finalizado, en teoría, el 31 de diciembre de 2014, y que no se ha trabajado nada, absolutamente nada desde ese momento.
Entonces comenzamos a reunirnos, e inicialmente se marca un calendario laxo, yo intentaba que hubiera una participación muy documental, inicialmente, y creo que ese fue mi primer error, me di cuenta a los pocos meses, que ese plan de trabajo que me había automarcado no funcionaba adecuadamente. Estamos hablando de una comisión permanente de un órgano como es el Consejo en el que intervienen no solamente la Dirección de Trabajo, sino también la Dirección de Salud Pública, la Inspección de Trabajo más lo Interlocutores Sociales; por temas de agenda no resultaba muy fácil dicha participación sin haberlas planificado anteriormente.
Cambiamos el sistema y establecimos una serie de reuniones semanales y entonces empieza a fluir el trabajo y fluye hasta el punto que se pacta palabra por palabra de las que figuran en la estrategia. Este es un documento consensuado al 100%, no ha habido nada que haya sido impuesto por una parte a otra, por ninguna de las partes. y yo en ese sentido sí que estoy muy orgullosa de esta estrategia.
Esto no quiere decir que considere que no es mejorable. Por supuesto que sí que lo es, pero estoy orgullosa en el sentido de que, y ya lo he repetido en múltiples foros, para ninguno es el documento ideal, para mí tampoco lo es, lo digo abiertamente, pero sí es cierto que es el documento que asumimos como propio, y eso al final es fruto del trabajo de todos, en el que a pesar de pelear durante media hora por una palabra o por una coma, llegamos a un entendimiento y es algo de lo que me siento orgullosa.
Ha sido así no solo en la estrategia pues al mismo tiempo prácticamente estábamos negociando el primer plan acción, que cubre en teoría hasta el 31 de diciembre de 2018. Un plan de acción, desde mi punto de vista, muy ambicioso y que conlleva muchísimo trabajo y que yo soy la primera que soy consciente que no creo que lo tengamos concluido el 31 de diciembre de 2018, porque requieren un tiempo para su puesta en práctica e incluso para probar y poder diagnosticar si han sido idóneas o no las acciones previstas para lo que pretendemos.
Previo al inicio de negociaciones, es habitual realizar un diagnóstico de situación, ¿qué problemática han encontrado al realizarlo y como consecuencia del mismo?
El primer problema que tuvimos al hacer un diagnóstico adecuado es que no se habían establecido apenas indicadores de referencia para evaluar la anterior estrategia. Entonces los resultados se basaban en percepciones, había líneas que sí estaban concluidas; se sabía el resultado que habían tenido. Pero en otras era muy difícil su baremo; de hecho, cada uno de los intervinientes tenía su apreciación sobre esa medida. En lo que sí coincidían todos era en la necesidad de dar continuidad a los programas de prevención que se estaban desarrollando desde el ISSLA.
Estaban todos de acuerdo en que había que trabajar muchísimo más en la promoción de la cultura preventiva; también en que había que incidir en educación y en la conveniencia de trabajar mucho más con las Mutuas, desde un punto de vista, de criticar su actuación y también desde un punto de vista de colaborar más, pues no había habido un punto de interlocución entre Mutuas y el “Instituto de Seguridad y Salud de Aragón” (ISSLA), ni entre Mutuas y el “Consejo Aragonés de Seguridad y Salud Laboral” (CASSL); a pesar de que algunos interlocutores pueden ser miembros de AMAT y participan en el Consejo, no había habido esas líneas generales preventivas, y en base a eso, vimos lo que teníamos que hacer.
Se acordó que el primer objetivo de la Estrategia debía ser diagnosticar, intentar implantar una evaluación, un diagnóstico constante y permanente, más continuado en el tiempo de la evolución de la estrategia, porque si conviertes la Estrategia en un documento estanco que no evoluciona, habrá líneas concretas que se queden obsoletas porque el mundo empresarial, la prevención, evolucionan muy rápidamente, y eso nos exige a todos adaptarnos.
Se puede implantar la realización de un programa de actuación por parte de los técnicos del Instituto, que piensas idóneo hoy, y mañana por el devenir de la prevención se ha convertido en algo que ya no dará resultados.
De sus palabras, ¿podemos deducir que la Estrategia va a ser dinámica en su aplicación y desarrollo?
Se trataba de hacer una Estrategia y unos planes de acción que fueran dinámicos. Sabíamos que había que implantar una serie de indicadores o de parámetros que nos permitieran hacer una evaluación de la misma mucho más pormenorizada, que cuantitativamente también nos posibilitara ofrecer unos resultados y sobre todo explotar mejor los datos de siniestralidad que teníamos.
Esto que parece algo muy sencillo, no lo es. Es verdad que tenemos muchos datos, a través de los partes Delt@ y CEPROSS, obtenemos una importante cantidad de datos, pero hay que explotarlos mejor.
A mí me sorprendió cuando empecé a analizar las estadísticas mensuales de siniestralidad que faltaban parámetros como la perspectiva de género, que puede ser algo que hoy en día tendría que estar más que admitido, así como la tipología contractual o la antigüedad en el puesto de trabajo. No lo teníamos incorporado. Eso hoy en día lo tenemos ya incorporado, y lo hemos hecho al ritmo que nos lo permitían los programas informáticos que utilizamos.
Es más, no tengo ningún inconveniente en incorporar nuevos datos a los informes de referencia, siempre y cuando sean datos que nos aporten conocimiento para luchar contra la siniestralidad laboral.
Pondré un ejemplo muy significativo. Como saben, en los análisis de siniestralidad laboral se incluyen los accidentes in itinere, en las estadísticas generales de ámbito nacional cuando se tratan estos datos, se hace de forma desagregada. Aquí, en Aragón, los tratamos conjuntamente. Se indican los accidentes mortales totales y luego se pueden precisar. Al analizarlos comprobamos que quienes más sufren los accidentes in itinere son las mujeres, y casualmente en el entorno rural; ello hace plantearnos que quizá tenemos que hacer un esfuerzo en formación en Seguridad Vial en los entornos rurales, porque muchas de esas mujeres trabajan en el sector servicios, más concretamente en el sector de asistencia social, y eso provoca muchos desplazamientos. Pero resulta que en la ciudad también las mujeres son quienes tienen más accidentes de ese tipo, en este caso, porque por costumbre, las mujeres son las que más llevan a los niños al colegio, en su propio vehículo. Estos datos se nos habían pasado por alto hasta que incluimos la perspectiva de género en el estudio de los accidentes in itinere.
Por otra parte, mucha de la información que se trata en foros internacionales y nacionales había que llevarla al seno del CASSL, y esto no se hacía. En todos los grupos de trabajo que hay, o bien participa alguno de los técnicos del ISSLA, o bien participo yo. En todos los Grupos de Trabajo, sean del “Instituto Nacional de Seguridad, Salud y Bienestar en el Trabajo” (INSSBT) o en los de la “Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo” (CNSST), se debaten temas importantísimos o al menos se examina hacia donde se va dirigir la legislación, criterios técnicos del INSSBT… La presencia en estos Grupos es importantísima. Poder trasladar en el seno del CASSL lo que ocurre en estos foros es igualmente importante para que sus miembros puedan conocerlo porque ellos también son altavoces de la misma.
Nos puede comentar ¿qué objetivos consideran más prioritarios entre los objetivos específicos que se han marcado en la Estrategia?
En todo lo que se trata de promoción o difusión de la cultura preventiva creemos que es prioritario, no sólo en el ámbito estrictamente laboral sino como enriquecedor de la sociedad en general. Cuando hablamos de seguridad vial excedemos el ámbito estrictamente laboral, cuando lo hacemos de prevención en ciclos educativos, queremos que la gente cuando se incorpore al mundo laboral tenga ya una cierta conciencia preventiva. Cuando se trata de reducir adicciones o drogodependencias en el ámbito de las relaciones estrictamente laborales, es algo de lo que la sociedad en general se va a beneficiar. Lo mismo ocurre con las campañas del tipo “empresas saludables”, que van a luchar contra la obesidad, o van a implantar hábitos de deporte o ejercicio sano para sus trabajadores; se produce un efecto de onda expansiva hacia el entorno del trabajador, hacia su familia, sus hijos, amistades…
Trabajar en la expansión de la cultura preventiva, nos ha llevado a dar un salto al siglo XXI en el sentido de sumergirnos en las redes sociales, con una marcada presencia en web, que antes era inexistente.
El objetivo de dinamizar la prevención exige tener un margen de actuación y un dinamismo que no genere estrecheces. Hemos creado una cuenta en Twitter, se graban vídeos, podcast…, poniéndolo a disposición de todos los interesados. Esto nos ha permitido dar un salto a algo que no existía, incluyéndonos de este modo en los canales de comunicación que se utilizan en la sociedad actual.
Así en cualquier momento se puede acceder a los medios de comunicación que el ISSLA utiliza para difundir la cultura preventiva.
La verdad es que los resultados que estamos obteniendo están siendo muy positivos.
Yendo a otros de los objetivos, queremos acceder a la educación reglada, pues estamos convencidos que en esos años cuando se pueden introducir hábitos que luego nos van a acompañar a lo largo de nuestra vida. Por ello es un objetivo compaginar las actuaciones que se llevan a cabo desde el ámbito nacional al revisar los contenidos de los módulos formativos de la formación profesional y los certificados de profesionalidad, en este sentido los interlocutores sociales también están muy implicados trabajando mucho en los centros educativos.
Las actuaciones en el ámbito educativo son de tal interés que el año pasado, una de las modalidades del premio “Aragón comprometido con la prevención” incorporaba las acciones preventivas que se estaban haciendo en los centros educativos.
Consideramos que esa población, que es denominada “población cautiva” porque no pueden evitar que se les eduque en lo que los demás les imponen, también reciba una parte de su educación basada en la seguridad y salud laboral, lo que exige que haya una coordinación con la Consejería de Educación y esta es una tarea que también tenemos que abordar con seriedad desde la administración.
Dentro del ámbito educativo, por supuesto, tenemos que dar más relevancia a la educación universitaria. No solo a través del Máster de Prevención que realiza la Universidad de Zaragoza en el que colaboramos activamente desde la Dirección General de Trabajo, sino también abriendo nuevos ámbitos en el terreno de la investigación y la innovación en prevención, pues somos conscientes de que hay una serie de riesgos que están ahí y no conocemos suficientemente.
Nos preocupa fundamentalmente la Vigilancia de la Salud y la especialidad de Medicina del Trabajo. No tenemos suficiente cantidad de médicos especialistas, y dentro de 20 años se convertirá en un problema muy grave; por ello creemos que es imprescindible el impulso de esta especialidad médica, tanto en el ámbito estrictamente empresarial como en el de los Servicios de Salud Pública de Aragón, en los que si se quiere incluir las “redes centinela” en las unidades de atención primaria, esta especialidad tiene que ser relevante, al igual que lo es en otros países de nuestro entorno. Es cierto que la Dirección General de Salud Pública también es sensible a esta situación. Con un adecuado sistema de vigilancia de la salud se puede hacer mucho por la prevención.
Esta es una de las cuestiones a resaltar de la Estrategia Aragonesa.
Otra acción que está muy unida a Salud Pública, es que la dirección del Gobierno de Aragón que está vinculada a la “Red de Empresas Saludables” no es la Dirección General de Trabajo, sino es la Dirección General de Salud Pública, aunque y la cara visible en Aragón lo sean el ISSLA y la DGT. Con ello, quiero resaltar la intensa colaboración que existe entre ambas direcciones, sin la cual no sería posible llevar a cabo políticas de este tipo. Esta colaboración nos ha permitido plantearnos el objetivo de crear una “Red Aragonesa de Empresas Saludables”, con el fin de hacer esta experiencia mucho más próxima a las empresas aragonesas, pues es una forma de potenciar y valorar a nuestras empresas.
Nuestro compromiso tiene que ser con la salud de los trabajadores a largo plazo. En este sentido, las actuaciones de las empresas que van más allá de la prevención en el seno de la misma y desarrollan una acción más amplia que busca el bienestar y la salud revirtiendo con ello un beneficio a la sociedad, deben ser reconocidas.
En la Estrategia se habla de una previsión de actuación sobre Delt@ y otro sobre CEPROSS ¿qué debilidades se han detectado para decidir que se tienen que llevar a cabo actuaciones dirigidas a su mejora?
Son dos ámbitos de actuación muy distintos, por un lado, el CEPROSS está muy vinculado a la gestión de las Mutuas, entidades encargadas de la declaración en el caso de la enfermedad profesional a través de dicho sistema. Nosotros tenemos el objetivo de crear un grupo de trabajo, un foro de interlocución y trabajo con las Mutuas. El ámbito de las Mutuas es muy conocedor de que muchas de las quejas de los sindicatos se focalizan en ellas. Queremos tener un lugar donde dichas críticas se puedan poner de manifiesto, donde se pueda trabajar e intentar darles solución, pues si no se crea un ámbito de encuentro que ahora mismo no tenemos, (más allá de las relaciones interpersonales) es difícil llegar a soluciones. Queremos ir más allá y conseguir que con independencia de quien ocupe un puesto concreto en uno u otro lado, el diálogo sea natural y fluido.
Por otro lado, el parte Delt@ sin entrar a tocar los parámetros que tiene este parte, ya que como Comunidad Autónoma no tenemos competencia para ello, entendemos que entre las dificultades mayores de este parte es que no se rellena adecuadamente, lo que genera muchísimos problemas a medio y largo plazo. Porque si se quiere hacer una buena investigación de accidentes, no podemos encontrarnos con que muchos parámetros básicos de información en ese parte faltan; en muchas ocasiones encontramos que incluso se escapa incluir el centro de trabajo real en el que ha ocurrido el accidente, y en su lugar se suele poner el domicilio social, por ejemplo.
A la administración le genera un trabajo ímprobo el cotejar parte por parte y los datos uno a uno, pues en ocasiones encontramos que ni siquiera el DNI coincide con el nombre del trabajador que se incluye en el parte. Esto ralentiza considerablemente el análisis de la siniestralidad laboral, y a veces, parece que se está pretendiendo precisamente esto.
Por nuestra parte lo estamos abordando realizando charlas informativas de los técnicos del ISSLA que directamente se reúnen con graduados sociales y empresas asociadas a mutuas en pequeños talleres que están funcionando muy bien. También nos genera dan muchos problemas los cierres de los partes Delt@:, estos no se cierran, y hay partes que permanecen abiertos años. Todo esto es algo que a nuestro entender se puede solucionar; llevar una correcta gestión de estos partes es factible y estamos ya trabajando en ello.
Ambas líneas de actuación surgieron a propuesta de los interlocutores sociales.
Valorando el documento global, hay partes que considero que forman parte de nuestra labor como administración y están en el trabajo habitual, pero los interlocutores insistieron en que preferían incluirlas en la Estrategia y por ello se incluyeron.
Con ayuda de las Mutuas en el último año hemos conseguido cerrar más de 2.000 partes Delt@ y esto es muy positivo.
Desde hace muchos años, Aragón está realizando programas para tratar de reducir los efectos de los sobreesfuerzos sobre la salud, ¿por qué se decidió volver a incluir una línea de acción específica sobre esta contingencia?
Los datos de siniestralidad siguen ofreciendo muchos accidentes vinculados desgraciadamente a sobreesfuerzos. Dentro del programa de “Alta tasa” se desgajó hace unos años uno en concreto de sobreesfuerzos vinculados a alta tasa, que además cuando se hace el examen de las empresas y se diagnostica aquellas que deben estar incluidas dentro de este programa, se puede detectar que prácticamente el único índice de siniestralidad que tienen está vinculado al sobreesfuerzo, por movimientos repetitivos, en labores por ejemplo asistenciales; también se detecta que muchas empresas aún no tienen evaluaciones ergonómicas correctamente desarrolladas.
A través de dicho programa se ayuda a mejorar estas situaciones, se trata de ir consiguiendo poco a poco la integración en las empresas de actuaciones ergonómicas más eficaces, tendentes a la mejora de la salud de sus trabajadores y a la reducción de sus índices de siniestralidad.
La realidad es que en estos momentos es una necesidad seguir insistiendo en la implantación de este tipo de programas, y en un futuro, por el envejecimiento de la población trabajadora se prevé su continuidad.
El Gobierno de Aragón, ha venido siendo pionero en muchas políticas en materia de prevención de riesgos laborales que posteriormente han sido adoptadas por otras instituciones tanto a nivel nacional, europeo e incluso americano; ¿qué podemos encontrar en la actual Estrategia Aragonesa que podría ser trasladado a otros ámbitos territoriales?
Puede ser interesante, desde mi punto de vista, la creación de “Redes de Empresas Saludables” propias de las Comunidades Autónomas, creo que como he mencionado antes, sería muy positivo el acercamiento a un nivel de pequeñas empresas, que son la mayoría de las existentes en Aragón, por ejemplo, y en el resto de Comunidades también.
Es importante ayudar a que aquellas empresas que no cuentan con recursos suficientes a nivel humano, económico ni materiales como para poder desarrollar iniciativas de este tipo. Por ello creo que es muy positiva la creación de esta Red de Empresas por lo que supone de proximidad de estas buenas prácticas al entorno, al territorio.
Otra de las acciones en las que nos gustaría ser un referente es en la potenciación de la especialidad de Medicina del Trabajo.
Si consiguiéramos estos dos objetivos, podríamos sentirnos muy satisfechos, porque reflejaríamos una visión de la prevención muy positiva. Trabajar en salud no es solo trabajar de una forma reactiva, estoy convencida de que desde el ámbito de la Medicina del Trabajo se puede avanzar y desarrollar mecanismos de prevención de las patologías de origen laboral y ser realmente proactivos con políticas de salud a medio y largo plazo.
En el objetivo 4, en los apartados 4.14 y 4.15 habláis de las Mutuas, ¿qué consideráis que podemos aportar desde una Mutua como por ejemplo FREMAP a la seguridad y salud de los trabajadores de Aragón?
Podéis aportar muchísimo. De hecho en este año, he iniciado de manera informal un programa de actuación conjunto con las Mutuas por falta de tiempo para instrumentarlo jurídicamente, pero que nos sirve de prueba para hacerlo en 2018, y lo que hemos tenido ha sido una excelente actuación por parte de las Mutuas, que han estado muy involucradas en las acciones que se os han propuesto, actuando en coordinación con el ISSLA en las empresas de “Alta tasa” de siniestralidad a las que nosotros con los medios que contamos no podríamos llegar.
Trabajáis mucho y en muchos casos como es el vuestro muy bien; el problema que veo es que los trabajadores tienen otra percepción. Es necesario trabajar en romper esa imagen negativa, pues las acciones positivas que seguro son la mayoría de las que se dan en vuestro ámbito se diluyen rápidamente por las negativas, que son las que perduran. Entre todos tenemos que dar una solución a esta situación no deseada por ninguna de las partes.
Gracias por colaborar con Práctica Preventiva.