“Tecnología española al servicio del rescate de víctimas de accidente de tráfico, reducir el tiempo y mejorar la calidad del rescate, en caso de accidente de tráfico, pueden ser determinantes de las consecuencias definitivas del siniestro”
Entrevista a:
D. Sergio de Rico Herrero
Partner&CEO-Chief Executive Officer-E-RESCUE SYSTEM
Entrevistado por Emilio González. Área de Prevención de FREMAP
Al llegar al centro de trabajo de E-RESCUE SYSTEM en Guadarrama, uno siente que está en un lugar que está llamado a ser un referente en la asistencia a las personas víctimas de accidente de tráfico que tienen que ser rescatadas.
Nos recibe Sergio de Rico, la persona que ha diseñado el novedoso sistema capaz de reducir drásticamente el tiempo que transcurre entre el momento del accidente y el momento en que somos rescatados para recibir la asistencia precisa. Enseguida se percibe la confianza en el producto que fabrica y la ilusión de haber desarrollado un mecanismo con el que sabe que puede ayudar a muchas personas a minimizar los daños fruto de un siniestro en carretera, un nuevo sistema preventivo.
¿Qué es E-Rescue?
Hemos creado un sistema que ha sido patentado y homologado que convierte cualquier butaca en un elemento de inmovilización y extracción de accidentados, podemos decir que este es un sistema de seguridad post-accidente.
E-Rescue permite inmovilizar a cada ocupante de un autocar o autobús, con independencia de su tamaño y edad, contra el respaldo de su asiento y además permite desanclar los asientos para extraer a los heridos del vehículo de la forma más segura y rápida posible.
Ahora que sabemos qué es E-RESCUE, ¿Podrías decirnos algunas de las ventajas que presenta frente a otros sistemas tradicionales?
Algo muy importante de cara al rescate, es la forma de mover al paciente. Cuando se realiza un curso de primeros auxilios un aspecto básico de los que se enseñan es a no mover al accidentado (salvo que la vida de la persona corra grave riesgo), pues una incorrecta maniobra de inmovilización puede provocar que las posibles lesiones medulares tengan unas consecuencias aún más graves para la víctima.
Esta es precisamente una de las principales cuestiones que nos planteamos y que dio como resultado el sistema del que ahora estamos hablando. Una de las mayores virtudes que presenta es que te permite inmovilizar al paciente sin desplazarle, según está sentado en su asiento se le sujeta contra el mismo, lo que evita o reduce considerablemente la posibilidad de generar nuevos daños por la mera maniobra de inmovilización. Incluso en el caso de los autocares y autobuses, si el ocupante lleva el cinturón de seguridad puesto, no es necesario quitárselo para proceder a la evacuación, ya que el cinturón va anclado al propio asiento que se retira en su conjunto gracias a este sistema.
Otra de las ventajas de utilizar este sistema es que en la maniobra de inmovilización se puede sujetar al igual que la cabeza, el cuello y la columna, garantizando de este modo la correcta alineación del eje “cabeza-cuello-columna” pudiendo realizar en pocos minutos una completa inmovilización del accidentado de forma segura.
Nos has hablado de las ventajas más “físicas”, ¿qué ventajas representa frente a los sistemas tradicionales de rescate en cuanto a la evacuación del vehículo accidentado?
Otra de las grandes ventajas que genera ese sistema de rescate es que a medida que vas sacando butacas, con o sin pacientes, vas ganando espacio, lo que permite acelerar de modo considerable el rescate de las siguientes víctimas. Cuando se habla con rescatadores profesionales, una de las cosas que más tensión les genera es la falta de espacio para poder acceder a rescatar a las personas que se encuentran en el interior del autocar o autobús, con este sistema se posibilita una solución para dicho problema.
Tenemos cronometrado el tiempo que se tarda en quitar esta butaca, para soltarla solo se necesitan cinco segundos, esto es algo que siempre va a facilitar el acceso al accidentado.
También proporciona la posibilidad de extraer del vehículo a una persona ya inmovilizada, en una posición que permitirá al equipo médico valorar si la evacuación hacia el centro hospitalario debe hacerse en esa misma butaca, algo que puede ocurrir sin problemas, o si por el contrario considera necesaria una evacuación en otra posición que sea más adecuada para el paciente por el tipo de lesiones que pueda presentar.
En todo caso, la mayor virtud que presenta esta forma de evacuación y ayuda al rescate es que se produce una reducción muy considerable del tiempo que se necesita para evacuar un autocar o autobús con respecto al que se precisa para hacerlo del modo “habitual”.
Me he quedado con esa frase de que el tiempo es oro en el rescate de accidentados en carretera, no es la primera vez que lo escuchamos y esto nos hace ser conscientes de que podemos estar ante un sistema de seguridad que como tal, en un tiempo no muy lejano, puede ser requerido en los vehículos de pasajeros. ¿Habéis comparado, medido, el tiempo que se tarda en evacuar un vehículo con accidentados con este sistema y en contraposición con otro?
La respuesta es afirmativa. Nosotros estamos muy interesados en validar el sistema desde todos los puntos de interés y por supuesto, uno de estos aspectos a valorar es el tiempo, como te decía antes, pero no nos vale con que nosotros digamos que es más eficaz la evacuación, teníamos que ser capaces de demostrarlo.
Pudimos realizar un simulacro del uso del sistema E-RESCUE gracias a la financiación de los fondos de la Comisión Europea para la Innovación,
Para hacerlo, pedimos colaboración a una empresa de transporte de viajeros por carretera ALSA y además contamos con la ayuda de protección civil de San Sebastián de los Reyes y de Suma 112, además de contar con la participación del fabricante de butacas EMAR KIEL…
El simulacro consistió en el rescate del mismo número de personas que habían quedad atrapadas en el mismo autobús. La única diferencia entre los dos rescates llevados a cabo fueron los medios utilizados para inmovilizar y extraer a las víctimas.
En este caso, hay que tener en cuenta que se había puesto en ambos simulacros a disposición de los sanitarios, los mismos medios, siendo esta una situación idealizada, ya que en la intervención habitual de los equipos de rescate, es muy difícil que cuenten con todos los medios necesarios (collarines suficientes, camillas…)
Con estas condiciones, y con el sistema actual de rescate que utilizan los equipos de emergencia, el tiempo empleado para la inmovilización y extracción del autobús fue de 1 hora y 20 minutos, superando los “60 Minutos de Oro”, que es el tiempo crítico para maximizar las posibilidades de supervivencia de los heridos.
El mismo equipo de rescate, utilizando el sistema del que estamos hablando, consiguió rescatar a los 55 pasajeros del autobús en 30 minutos. Todo lo necesario para llevar a cabo el rescate estaba en cada uno de los asientos, con lo cual no tenían necesidad de más material y la extracción mediante el uso de la butaca a modo de camilla, facilitó la evacuación de las personas inmovilizadas.
Pueden ver el simulacro de rescate en el siguiente vídeo.
¿Podrías explicarnos en qué se traduce el resultado obtenido en el simulacro que habéis realizado?
El resultado del estudio radiológico sobre la seguridad de la inmovilización proporcionada por este sistema realzado por el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba en febrero de 2015, arroja como resultado que este sistema no desplazaría al paciente para inmovilizarlo; cuando el sistema se cierra estableciendo un control a nivel torácico e inguinal, la postura final del paciente parece ser muy próxima a la posición neutral de sentado, con ello quedaría demostrado que E-Rescue inmovilizaría mejor a un paciente, previniendo mejor la producción de o el agravamiento de una lesión medular espinal, al limitar los movimientos del paciente.
Aplicando los ahorros de tiempo que proporcionan los sistemas de seguridad post-accidente E-CALL y E-RESCUE, la gráfica de la probabilidad de fallecimiento como consecuencia de un accidente de tráfico, en relación con el tiempo y la calidad de la asistencia médica recibida se modificaría de la siguiente forma:
El resultado de utilizar ambos sistemas es muy significativo, de modo que se conseguiría triplicar la disminución en la probabilidad de fallecimiento que proporciona el sistema E-CALL en solitario.
En definitiva, podemos y debemos trabajar todo lo necesario para reducir accidentes y siempre será una buena inversión, aunque no sea seguro el resultado. Y también debemos tomar conciencia de la necesidad de invertir en sistemas de rescate, pues con ello se reduce la probabilidad de sufrir graves secuelas e incluso muertes por accidentes de tráfico, es decir, reducir las consecuencias de la siniestralidad vial.
¿Consideráis que sería bien acogido por las personas que se enfrentan al rescate, que se les obligara a usar este sistema para efectuar la evacuación de este tipo de vehículos?
En la seguridad post-accidente, lo que se hace es poner herramientas a disposición del rescatador, y él decide lo que tiene que hacer. Nosotros lo que pretendemos es poner en sus manos herramientas que son muy útiles, que cumplen con la premisa esencial de no ser un estorbo añadido, pues en el rescate el tiempo es oro literalmente hablando, pero que si deciden usarlas, van a facilitar su tarea por un lado y por otro, van a proporcionar las mejores condiciones de rescate al accidentado.
Si una empresa que tiene en propiedad un autobús para trasladar a sus empleados desde un punto de la ciudad hasta el centro de trabajo y viceversa decidiese dotarse de este elemento de seguridad post-accidente, ¿podría hacerlo?
Se puede hacer sin problema alguno, es lo que técnicamente se llama una “reforma de importancia” nosotros lo instalamos, entregamos un informe de lo que se ha instalado y se acompaña de un informe de laboratorio que acredita que el asiento sigue cumpliendo los requisitos de seguridad requeridos, con esta documentación se pasa la ITV y se acredita que el vehículo está validado para circular. Es una operación de dos días. Se entiende que esta es otra mejora desde el punto de vista de la seguridad para los trabajadores.
Tras conocerle, y a raíz de la conversación que venimos manteniendo, me estoy preguntando ¿qué le llevó a plantearse y a desarrollar este sistema?
Hay dos hitos que me marcaron, el primero de ellos fue un desgraciado accidente que sufrieron mis compañeros de colegio al despeñarse en Pirineos el autocar en el que viajaban cuando regresaban de Francia de un viaje de estudios. El segundo de ellos fue el haber visto como técnico de emergencias en UVI móvil una gran cantidad de accidentes de tráfico y esto me impacto muchísimo, pues te das cuenta de que es algo que puede ocurrir a cualquiera en cualquier momento. Esto se unió a que cuando estudiaba, (soy ingeniero industrial) y veía los crash test, me llamaba mucho la atención que la vida de las personas no se tenía en cuenta hasta el final, la preocupación es el resultado del accidente en el momento del impacto, que ese impacto dañe lo menos posible a la persona, pero ahí termina el trabajo. Mi preocupación estaba en qué se podría hacer para ayudar a rescatar en las mejores condiciones posibles a la persona accidentada.
Esto me llevó a realizar un proyecto de fin de carrera que tuvo como resultado las primeras versiones aún muy básicas del E-RESCUE, en el que lo que proponía era soltar el respaldo, no como es en la actualidad que se trabaja sobre la butaca en su conjunto, permitiendo no solo la inmovilización sino también la evacuación en unas condiciones óptimas para el accidentado en autocar o autobús, adaptándonos nosotros al vehículo.
¿Qué ha sido lo más complicado en el desarrollo de este sistema?
Pensarlo para hacerlo simplificado, fácil de utilizar, ha sido lo más complicado.
Por nuestra parte, solo nos queda desearle que tenga éxito, pues de ello, como nos ha mostrado puede depender la salud de muchas personas.
Le agradecemos su colaboración con Práctica Preventiva.